Las riquezas de Jesucristo… En nuestra relación íntima con nuestro Eterno Dios, recibimos mucho más de lo que podemos imaginar o entender. Tendremos paz, serenidad y gozo, lo cual nunca se compra con dinero. Pues la bendición del Eterno es la que enriquece, y no añade tristezas o dolor con ella. Proverbios 10:22
Las riquezas de Jesucristo… “¡Oh, si
realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser
justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar” Isaías 48:18. Si amas con sinceridad al Eterno Dios, recibirás el cumplimiento de sus promesas por tu humildad y temor reverente ante su Santo Nombre.
Proverbios 22:4